jueves, abril 13, 2006

Mono no aware

Tengo un agujero dentro.
No sé decir exactamente donde, pero lo tengo.
No es frío como un pozo ni caliente como un agujero negro.
Sólo está ahí, adentro.
Marengo y difuso
Y aunque no me impide vivir, me llena la sangre de una tibia melancolía
Su efecto se extiende por mis venas y me hace sentir como si hubiera perdido algo que realmente nunca tuve derecho a poseer.
Emite vacío y dentro acoge a una espiral de tiempo.

ShareThis

3 comentarios:

Anónimo dijo...

che manita, lo de los espejos te salió super lacaniano, me quito el sombrero, yo estudiando 7 años y lo planteas tan bien... magistral

Anónimo dijo...

Será una suerte de condena que tenemos algunos? Esa bendita/maldita melancolía que hace sentir que nada nunca es suficiente. Esa bendita/maldita melancolía que nos empuja a seguir caminando.
Esa sensación, esa compañera de los otoños y de los atardeceres de lluvia... en sábado.
Recién descubro tu blog. Definitivamente la blogosfera boliviana es maravillosa :)

le.mon.grass dijo...

me gustó mucho el post..me llegó justo en el momento adecuado
un saludo Fer