sábado, mayo 06, 2006

La telaraña

Estaba tranquila, incluso feliz.
De pronto tuve la fría conciencia de estar parada sobre la precaria telaraña de mi equilibrio.
Sin araña y sin moscas, solo yo, parada allí: sobre el vacío contenido en una hermosa bóveda cálida y roja.
Los hilos están tejidos por mis interacciones, por cosas que controlo y cosas que no.
Cuando se encendío la luz me dí cuenta que muchos hilos estaban sueltos, o viejos, o a punto de romperse. Las manos no me alcanzan y ahora escribo agarrando tantos hilos como puedo. Intento reparar algunos sin soltar los que tengo asidos; reestablecer aunque sea un poco mi pasado estado.
Solo sé que no puedo dejarme caer.
.
No puedo dejarme caer.
.
Se que entré a otra etapa de mi vida.
.............. Con los ojos abiertos.
...Y la conciencia bien encendida.

Estaba tranquila.

ShareThis

No hay comentarios.: