lunes, octubre 30, 2006

En un pueblito de madera y pino

Este fin de semana, a los pies del Mont Blanc, por lo menos encontré las preguntas.
Y, volviendo a pie por la arboleda de la ciudad vacia encontré algunas respuestas.
Hay cosas a las que no renuncio:
Mis mundos paralelos, a los que entro por instantes, donde me encuentro con mi tribu de gente calida y aventurera, marcada siempre por nuevas cicatrices. Mi corazon paplita alli. Y mis hijos naceran alli, en medio de un inmenso, calido y dulce amor.

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viernes, octubre 27, 2006

Una rosa

Al levantarme vi una rosa en mi ventana. Arrancada de la calle, no una rosa como la del Principito, pero una rosa simple y bella. Mi rosa.
Pensé que era tuya.
Me dieron escalofrios.
Pero ahora que te pregunto, no fuiste tu quién la puso en mi amanecer.

Por dentro, unos pedacitos de cristal roto vibran y quieren volver a latir. Solo falta que suelte el lazo que ata mi camisa de fuerza.

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domingo, octubre 01, 2006

Europa

Es dificil concectarme contigo aqui. Busco tus venas, tu alma, tu savia. Lo intento y no encuentro por donde comenzar a abrazarte. No encuentro el momento para dejarme abrazar.
Los arboles del bosque estan perfectamente ubicados en una cuadricula: estas completamente peinada. Temo echarme en el pasto porque tiene dueño, horarios, normas, castigos.
(Esta tierra es como la pachamama con cirugia plastica. Le cuesta mostrarse; me cuesta sentirla)
Intento entender qué hay detras de esa aparente frialdad.
No puedes hacer crecer pasto en las calles porque enseguida te lo arrancan. Tienes prohibido poner flores fuera de los jardines. No puedes derrumbarte sin que te pongan barreras de contencion. Y si osas vestirte de nieve, te clavan estaciones de esqui.
(Sin embargo es bella: verde, amarilla, blanca, violeta. Se cambia de ropas y sigue viviendo)
No logro imaginar el no ser dueña de mi cuerpo.

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