miércoles, mayo 16, 2007

Dia de llovizna

Siempre que veo un arcoiris me invade un cierto temor de no volver a ver nunca más uno.
Una puede acostumbrarse a la fugacidad de los días, de las risas y del amor ; finalmente cada día que termina trae uno nuevo detrás, si las risas se apagan, queda el recuerdo velado por la nostalgia y si el amor no vuelve, el tatuaje queda imborrable. En cambio, un arcoiris no dura tanto como para dejar una marca profunda en el alma, aunque bien lo merezca. Es bello, impredecible y efímero. Podrian pasar años, antes de que se repita el halo ; quizás viaje a un pais donde no hayan arcoiris o bien sean demoniacos.
Pienso en mi abuelo, y en el aumento de sus sombras. Sé que no podré batallar contra mis genes y siento que la fugacidad de mis ojos me traicionará antes de haberme tatuado un arcoiris en las retinas.
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En este mundo de predicciones, donde se hacen complejos modelos para domesticar lo que no vale la pena, se asesina la belleza de lo imprevisto. Y asi como el arcoiris es hermoso por su fugacidad, lo mismo lo son las lluvias y el azar.

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7 comentarios:

beatlecito con ojos de videotape dijo...

No nos queda mas que grabrarnos en lo mas profundo esos momentos de belleza que a la velocidad en que va este mundo muy pocas veces tenemos el tiempo de disfrutar

Viv. dijo...

Impredecible, efímero, imposible de atrapar: eso lo hace tan fascinante!

Saludos desde la helada Mdeo.

piccola solitudine dijo...

La vida así, sostenida por instantes trae a mi imaginación un movil... donde cuelgan recuerdos y también hermosos arcoiris de cristal que ni siquiera notamos haber visto y con una briza en una tarde calmada alcanzamos a sentir su melodía y así del modo más extraño a través del oído vuelven a nuestras retinas los 7 maravillosos colores... la magia, el encantamiento...

¡que lindo esta tu nuevo sol! ta buena la presentación del verde blog...

Anónimo dijo...

Entonces, para vos, el arcoiris sería una de las delicadezas más cercanas a lo que solemos llamada felicidad.

Esto tomando en cuenta el hecho de que ella representa lo inesperado, lo sublime. Representa a esa amapola que nace en medio de un campo de maíz.

Pero en nuestro afán de perpetuar lo efímero, siempre olvidamos que la belleza de esas cosas que nos permiten respirar, es que suceden, simplemente suceden.

El nuevo color de tu astro, permite dilucidar que caminan cambios por tus veredas.

Espero estes bien.

harina dijo...

Suceden y se suceden.
Seria posible vivir con la cabeza desprovista de preguntas y las venas frescas, como cuando un arcoiris se dibuja frente a nuestros ojos?
Según los budistas, ese estado es cercano al nirvana.

laricp dijo...

Hola:
Te felicito por tu blog. Y de paso te mando un enlace al mío por si quieres hecharle un vistazo.

Saludos: Cas_orla


Para ti desde Granada:
http://laricp-desdegranada.blogspot.com/

Tus últimos días en Granada:
http://laricp-casorla.blogspot.com/

angel negro dijo...

primitaaaa esta noche hoy veo las cosas y no puedo dejar de preguntarme como estas, despues de tanto tiempo volvi a buscarte en entre mis escritos humedos, las charlas navideñas y ese verde empolvado de tu carto aqui en La Paz pronto no estaremos viendo en un sueño o en junio
(escribi en mi blog una suerte de cachibaches y encantamientos recientemente)
maya