jueves, marzo 02, 2006

Canto embrujado

Me fascinaba. Me fascinó. Y por eso me dejé enlazar. De rato en rato me envuelve y me dejo acariciar. Bato mis alas y él bate las suyas. Me azuza el deseo de volar. Ya. Ya.
Aunque quizás un poco como Icaro: quizás sin futuro. Sin embargo, solo sé que deseo partir.
Verlo todos los días es pura gula. Me embuja verlo hablar, mirar. Y, ahora, verlo todos los días es inevitable. Deseo partir pronto, para tenerlo cerca, para tenerlo lejos.
La psicóloga de mi hermana dice que se llama histeria.
La lunática de mi interior me dice que se llama prisión.

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3 comentarios:

Viv. dijo...

Así dan ganas de volar! Te acabo de descubrir, buen blog.

harina dijo...

Gracias ;)...

Anónimo dijo...

jijiji la psicóloga de la hermana soy yo. Gracias por ponerme en tu blog, me siento privilegiada

Por cierto creo que el sol se ve muy bueno, muy estético y a la vez la firmeza y la fuerza que irradia me gustan, ya sabes te quiero