Tengo un agujero dentro.
No sé decir exactamente donde, pero lo tengo.
No es frío como un pozo ni caliente como un agujero negro.
Sólo está ahí,
Marengo y difuso
Y aunque no me impide vivir, me llena la sangre de una tibia melancolía
Su efecto se extiende por mis venas y me hace sentir como si hubiera perdido algo que realmente nunca tuve derecho a poseer.
Emite vacío y dentro acoge a una espiral de tiempo.



